lunes, 28 de junio de 2010

Carlos Pagni, la ponderación de un emisor

En forma recurrente leemos a Carlos Pagni desde las páginas de la La Nación opinar sobre la situación de Telecom Argentina, donde la parte italiana representada por Telecom Italia, que a su vez pertenece a Telefónica de España, a su vez dueña de la otra empresa de telecomunicaciones (hay dos), puja por no solo consolidar esta situación monopólica sino por quedarse con la otra parte de la empresa.
Es interesante como Carlos Pagni vuelve una y otra vez sobre el tema y como, pase lo que pase su opinión reconoce una incondicionalidad absoluta hacia la parte italiana y una hostilidad creciente hacia la pata argentina de la empresa.
Seguramente ambas partes deben tener razón en algunos puntos, pero resulta indefendible que Telefónica de España sea dueña y competidora a la vez de Telecom.
Supongamos solo por un instante y para beneficio de este análisis, que Telefónica de España no tuviera control ni poder sobre Telecom Argentina, que solo hubiera comprado un porcentaje menor y solo nombrara algún director o un ejecutivo dentro de la estructura gerencial. Esta persona estaría escuchando, moviéndose, leyendo y enterándose de todo lo que tenga que ver con acciones actuales o en carpeta, a futuro de la empresa, ideas y proyectos sobre productos a desarrollar etc. Inmediatamente informaría de todo lo que se enteró a su accionista, que aunque menor, tiene papeles y derechos. Esto le permitiría a la competencia de Telecom Argentina, al único competidor de Telecom Argentina, utilizar información privilegiada para adelantarse a cualquier lanzamiento de producto, campaña, acción en general de Telecom Argentina y así dominar el mercado, destruyendo a Telecom Argentina y estableciendo un monopolio de facto, constituyéndose en un Neo ENTEL.
Las multas que se aplican en EE.UU o en Europa por la obtención y uso de Inner Information, llegan a cifras siderales, porque el daño que se busca evitar es tan grande que el consenso para la magnitud de estas penalizaciones es absolutamente total.


Hace exactamente 1 año, a pocas horas de la derrota de Nestor Kirchner en la provincia de Buenos Aires Carlos Pagni escribía durante la semana que iba del 29 de Junio de 2009 al 3 de Junio lo siguiente:

“A la Casa Rosada no le será más sencillo abroquelar al oficialismo. Kirchner condujo a su partido a un derrumbe definitivo. Sólo la supervivencia de Carlos Reutemann evitará que el PJ se convierta una colección de náufragos encomendados a dos extraños, Mauricio Macri y De Narváez. En Olivos ya no se habla de llegar al 2011, una utopía, el matrimonio Kirchner se conforma con llegar a fin de año de una manera ordenada.
El futuro presidente ya sea Cobos, Macri o De Narváez, deberá asumir los destinos del país quizás a mediados de 2010 y en medio de una crisis terminal.
La Argentina se veía esta madrugada como un país más equilibrado, el desequilibrio político sobre el que se basó el despiadado liderazgo de Kirchner comenzó anoche a resetearse. Hay otro desajuste que llegó en 2001: el desequilibrio territorial. Cobos, Binner, Luis Juez, Reutemann comenzarán a rodear a Kirchner, expresando a un interior que quedó marginado desde que la provincia de Buenos Aires, primero con Duhalde y más tarde con Kirchner, se apropió del poder de la Nación, y le marcarán la agenda política.”
Estas entre otras predicciones como el entierro definitivo de la ley de medios, nos permiten ponderar a Carlos Pagni como emisor. No estamos dudando de su valores morales no de su calidades personales, solo creemos que mas alla del espacio físico que por algunas razones tiene en La Nación, como emisor y a la luz los aciertos de su análisis, es un emisor muy menor.

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