lunes, 28 de junio de 2010

Y mientras, los únicos que perdemos y mucho, somos los usuarios de telefonía

Hace dos semanas la parte Italiana de Telecom Argentina, aquella que le pertenece a Telefónica de España, que a su vez es dueña de la competidora de Telecom, anunció con fuego artificiales a través de los principales medios de difusión en la Argentina que había conseguido que la justicia de nuestro a través de tres fallos, una victoria por asegurar su cuestionada posición en Telecom argentina, e incluso se dio a entender desde los comunicados de prensa que envió el vocero de Telecom Italia en Argentina, Massimo Paolucci, a todos los medios que la nueva situación favorecería la intención los Italianos de ir por toda la empresa.
En realidad nada ha cambiado, y a medida que pasan los días nos damos cuenta que el mensaje de Telecom Italia era mas que nada una construcción de estrategia comunicacional.
La Sala A de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico anuló tres resoluciones de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) que, por orden del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, habían impedido ejercer los derechos políticos de los directores designados por Telecom Italia en Telecom.
El gobierno argentino con la clara intención de evitar una situación monopólica de facto, intenta que Telefónica de España propietaria tanto de Telefónica de Argentina como de la parte italiana de Telecom, desinvierta en el país, y venda la parte de Telecom, si quiere conservar Telefónica de Argentina.
Sin embargo, en en el terreno nada ha cambiado ya que sigue vigente el fallo del juez en lo Contencioso Administrativo Enrique Lavié Pico, apelado por Telecom Italia mediante un recurso extraordinario ante la Corte Suprema. Hoy, ese expediente está a la espera de que el procurador general Esteban Riggi emita su opinión.
Y como nada ha cambiado, persiste la situación monopólica, donde Telefónica es dueña de una empresa y de la mitad de su competencia.
La situación monopólica que ejercía ENTEL, y que hoy recrea Telefónica de España siendo dueña de Telefónica de Argentina y de parte de Telecom, nos va a conducir a una situación de atraso tecnológico en una era donde los cambios son altamente disruptivos y constantes, y un deterioro creciente en el nivel de calidad de servicio.
Supongamos solo por un instante y para beneficio de este análisis, que Telefónica de España no tuviera control ni poder sobre Telecom Argentina, que solo hubiera comprado un porcentaje menor y solo nombrara algún director o un ejecutivo dentro de la estructura gerencial. Esta persona estaría escuchando, moviéndose, leyendo y enterándose de todo lo que tenga que ver con acciones actuales o en carpeta, a futuro de la empresa, ideas y proyectos sobre productos a desarrollar etc. Inmediatamente informaría de todo lo que se enteró a su accionista, que aunque menor, tiene papeles y derechos. Esto le permitiría a la competencia de Telecom Argentina, al único competidor de Telecom Argentina, utilizar información privilegiada para adelantarse a cualquier lanzamiento de producto, campaña, acción en general de Telecom Argentina y así dominar el mercado, destruyendo a Telecom Argentina y estableciendo un monopolio de facto, constituyéndose en un Neo ENTEL.



El peligro de un nuevo ENTEL sobrevuela en la Argentina, y mientras no se revierta esta situación solo los consumidores perdemos

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