http://luchemoscontramonopolios.blogspot.com/2010/07/quien-le-sirve-la-invisibilidad-del.html

La grave problemática que envuelve a la empresa Telecom Argentina, no tiene visibilidad ni en la agenda, ni en la gente. En los últimos años, problemas que estaban escondidos debajo de la alfombra, emergieron a la superficie y son objeto de debate mediático y social intenso. Temas como el matrimonio gay, los monopolios mediáticos, la revisión profunda del proceso militar y la deconstrucción de determinados discursos hasta incuestionables, emergieron a la superficie del debate cotidiano.
Sin embargo como dijimos hay temas que siguen invisibilizados por los grandes medios formadores de opinión. Uno de ellos es la situación monopólica que se está dando en un sector absolutamente estratégico como es la Telefonía.
Resulta indefendible que Telefónica de España sea dueña y competidora a la vez de Telecom, y sin embargo desde los multimedios hegemónicos, se justifica “a la Neustadt” que Telefónica de España sea dueña de una de las dos empresas, Telefónica de Argentina y controle la mitad de la otra, Telecom Argentina.
La compra de Olimpia por parte de Telefónica de España, significó la toma de control de Telecom Italia. Según la prensa italiana esta toma, es un hecho obvio.
Esta concentración produce consecuencias estratégicas en el futuro de la comunicaciones argentinas. La acumulación de poder, de controles, y de “peajes comunicacionales” a la luz del cuádruple play, ponen y pondrán en peligro el pluralismo político y de opinión en el país.
La situación monopólica nos lleva de regreso a un escenario del cual huimos hace 20 años, ENTEL.
ENTEL, era una empresa del estado que además de arrojar pérdidas enormes, generaba una situación donde para obtener un teléfono había que esperar 20 años o más. La gente compraba casas con teléfono, el no tener teléfono abarataba mucho el costo de la casa, algo así como comprar hoy una casa sin cochera.
La situación monopólica que ejercía ENTEL, y que hoy recrea Telefónica de España siendo dueña de Telefónica de Argentina y de parte de Telecom, nos va a conducir a una situación de atraso tecnológico en una era donde los cambios son altamente disruptivos y constantes, y un deterioro creciente en el nivel de calidad de servicio.
Supongamos solo por un instante y para beneficio de este análisis, que Telefónica de España no tuviera control ni poder sobre Telecom Argentina, que solo hubiera comprado un porcentaje menor y solo nombrara algún director o un ejecutivo dentro de la estructura gerencial. Esta persona estaría escuchando, moviéndose, leyendo y enterándose de todo lo que tenga que ver con acciones actuales o en carpeta, a futuro de la empresa, ideas y proyectos sobre productos a desarrollar etc. Inmediatamente informaría de todo lo que se enteró a su accionista, que aunque menor, tiene papeles y derechos. Esto le permitiría a la competencia de Telecom Argentina, al único competidor de Telecom Argentina, utilizar información privilegiada para adelantarse a cualquier lanzamiento de producto, campaña, acción en general de Telecom Argentina y así dominar el mercado, destruyendo a Telecom Argentina y estableciendo un monopolio de facto, constituyéndose en un Neo ENTEL.
Las multas que se aplican en EE.UU o en Europa por la obtención y uso de Inner Information, llegan a cifras siderales, porque el daño que se busca evitar es tan grande que el consenso para la magnitud de estas penalizaciones es absolutamente total.
La pregunta que nos hacemos es ¿A quién le conviene la invisibilidad de este tema? Evidentemente a alguien le conviene, y muy poderoso, con un alto poder de control sobre la agenda. Coincidentemente esos grupos mediáticos que invisibilizan el monopolio de Telefónica de España en nuestra telefonía son los mismos que semana a semana insisten y repiten en sus editoriales argumentos que relativizan la gravedad que constituye el monopolio en la telefonía, y a la vez lanzan análisis que al poco tiempo se demuestran como carentes de valor, y mas vinculados a los deseos de estos medios y a la corporización de estrategias que al rigor analítico que debe revelar un periodismo serio.
La gente ya comenzó a deconstruir el recorte de los grandes medios, falta poco para que el poder de estos medios ya menguado in extremis, se reduzca a expresiones insignificantes.